18 julio, 2014

Sueño01

<< Caminaba por un largo camino. En mis audífonos sonaba "Pánico" de Manuel García. Sentía que esperaba algo con ansías, pero no sabía bien qué podía ser, ni si sería capaz de hacerlo.
A lo lejos, comenzó a verse la silueta de alguien montada en bicicleta, en dirección hacia donde estaba yo.
Metí mis manos en los bolsillos y apreté los dedos para tensarlos. 
Lentamente se acercaba y yo, poco a poco, me decía cómo hacerlo: rápido y silencioso.
Estaba cerca; podía ver su rostro empapado de sudor, y cuando pasó a mi lado, esquivándome, sólo estiré mi brazo y la tomé por el cuello.
No había nadie cerca, pero fue sólo suerte que fuese así.
Recordé la foto que me entregó mi jefe. Era ella sin duda.
Uno... dos... tres. Se acabó. Mis manos seguían apretando, pero no era necesario. 
Se había ido, dejando una bicicleta en el suelo y un cuerpo del cual deshacerse.
Lo tiré por la orilla del camino, a un barranco. No costó nada, era liviana. 
Era mi sueldo para el mes; podría pagar unas cuentas y comer bien.
Pero no sentí nada, era mi trabajo, y fue horrible...>>