21 abril, 2014

Burbujas ~

Fue rápido; eso lo tenemos claro.
No hace falta que me remonte a viejas publicaciones, mensajes y conversaciones.

Había algo, ¿Qué era?; no lo sé. Siempre pensé que era mejor no saber.

No dimos nombre a nada y siempre nos movimos en las sombras; clandestinos sin razón.
Como un par de corazones ninjas, sigilosos y asustados de lo que sentían.

Ayer fueron burbujas que bailaban día tras día, que parecía que nunca morirían.

[...]

Eso fue ayer.
La única burbuja que queda hoy es: tu mundo, donde, claramente, no habito.

Apela a la memoria, hazlo por tí y por mi.
No quiero caminar solo sabiendo que estás ahí, en ese mundo que compartías, pero de donde fui exiliado.

Pequeñas burbujas bailan tímidas a mi alrededor; burbujas diamantes, reflejos de los tuyos.
No quiero otros diamantes,
Tu mirada que me anima es el diamante principal, en esta historia que contar.
En mis noche yace fugitiva con ganas de volar hacia tu vida, son palabras, son silencios, son tú.

Burbujas, donde habitan tus miedos, donde habita tu ira, donde habita su desilusión, donde habitas tú.