Cuándo será el día que pasé algo distinto en mi vida?
Yo también me lo he preguntado muchas veces, y espero que pase alguna vez.
Cuando traté de hacerlo por alguien, la respuesta fue "estás mal".
Creo que desde pequeños nos enseñan a estar a la defensiva en todo sentido. Esperar que el del lado te cague, o te haga alguna cosa truculenta para su beneficio propio. Por eso olvidamos lo que es el "desinterés" o la "sinceridad". Buscamos esa causalidad en las cosas, esa mala intención, en fijarnos en lo malo, o lo que creemos incorrecto, cuando a veces somos incapaces de hacer por otros lo que queremos para nosotros.
Somos especialistas en juzgar, y tratar de justificar cosas que para nosotros tienen sentido, pero que quizás, dentro de la realidad, no es así o tienen otro significado para los demás.
Cuando hay algo que no entendemos, nos asustamos, y nos sentimos acorralados; no dejamos espacio a la duda, sólo el orgullo se hace presente.
Me da pena las situaciones así.
Tampoco soy un super héroe tratando de salvar el día de todo, y que elige extraños para sus actos de grandeza. No me considero nada esto.Sólo soy yo, el tipo que desde pequeño le enseñaron a ser generoso, a ser atento, a ser desinteresado, a ser sincero, pero que, al pasar los años, la vida lo golpea en la cara, haciéndole entender que todo lo que su mamá le enseño e instruyó, es una farsa.
Todo para mí; no me debe importar nadie, el fin justifica los medios, vive solo, muere solo; eso te enseña la gente, la sociedad, tu trabajo,la vida. Todo es competencia, desde el nacer, los estudios, la muerte.
Todos nos dirigimos a donde mismo, y sabemos que lo que vida nos enseña no siempre es cierto. No hay peor ciego, que aquel que no quiere ver.
Realmente pensé que la gente estaba ciega, que no apreciaba los detalles, que esas cartas nunca llegaban a destino, que esas flores no creaban sonrisas, que ese saludo nunca fue devuelto. Pero me equivoqué. Yo dí mucho valor a esto. Yo soy quien está mal.
Sé que me volveré egoísta, despiadado, y frío; qué seré exitoso, mordiendo a cualquier que salga al paso a detenerme, o ayudarme. No sé. Si eso quiere la vida de mi, lo haré. Seré feliz?, probablemente no, pero estoy seguro que llegará el día en que alguien tendrá un gesto para mi, un detallito, y me reiré, pensaré para mi que fue un gesto estúpido, y le diré a esa persona "estás mal", y así el ciclo se vuelve a iniciar.
Yo no tengo culpa de tu pasado o del pasado de los demás. Si traté de cambiar algo en tu presente, esa rutina que creo mata a muchos, merecía algo más. Al menos silencio, pero no esa respuesta.
No soy víctima de este acto tampoco. Tengo culpa igualmente. No lo medité, por qué?
Porque no tenía nada que planificar, ni medir, ni calcular. Sólo quería una sonrisa para tí, ni siquiera para mi.
Todos creemos estar en lo correcto muchas veces, y no siempre lo es así.
Como bien dice mi querido amigo Javier, "Los actos hablan por las personas".
Ambos hablamos, qué escuchamos? yo lo tengo claro...
Dedico estas palabras en mi blog porque es una crítica abierta a toda a esa gente que ruega o pide que las cosas cambien, que la gente cambie, que sus vidas tengan algo nuevo, y cuando lo tienen enfrente, o les llega de sorpresa, se asustan y cierran los ojos.
Soy un wn más, juzguenme como tal.
